La MISIÓN general de la Unidad de Hematología debe ser la de mejorar la salud de la población de nuestra área sanitaria proporcionando una atención de máxima calidad basada en la aplicación del mejor conocimiento científico disponible, garantizando el cumplimiento de los derechos de nuestros pacientes y con un absoluto compromiso con los valores del Sistema Sanitario Público Andaluz, mediante profesionales motivados y orientados hacia el Desarrollo Profesional que trabajan en estrecha colaboración con Atención Primaria.
Todo ello, a través de la consecución del liderazgo personal y tecnológico y con el objetivo de aliviar el sufrimiento que produce la enfermedad.
El deseo es convertirnos en una Unidad valorada por pacientes, compañeros, colaboradores y representantes institucionales donde trabajamos y vivimos. Operar siempre de acuerdo con nuestro Credo, nos permitirá aunar los dos aspectos de nuestro objetivo principal. Por un lado, contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, a través de la innovación en servicios y cuidados ofrecidos. Por otro, seguir creciendo como Unidad para poder optimizar los recursos sanitarios en nuestro entorno.
Aspirar a ser una Unidad competitiva, buscando liderazgo e impulsando las áreas diagnósticas y terapéuticas en las que trabajamos. La meta es asegurar nuestra capacidad de respuesta frente a las necesidades de la enfermedad y los enfermos.
CALIDAD Creer que nuestra primera responsabilidad es para con los pacientes, las familias, los compañeros y para con todos aquellos que requieren de nuestros servicios y atención. Debemos esforzarnos constantemente en reducir nuestros costes para poder proporcionar sostenibilidad al sistema. Las solicitudes de nuestros pacientes / clientes han de servirse con rapidez y precisión.
HUMANIDAD Creer que somos responsables ante nuestros compañeros, los hombres y mujeres que trabajan con nosotros. Todos deben ser considerados como individuos. Debemos respetar su dignidad y reconocer sus méritos. Han de tener una sensación de seguridad en sus trabajos. La compensación ha de ser justa y adecuada, y las condiciones de trabajo, limpias, ordenadas y seguras.
PARTICIPACIÓN Creer que los miembros de la Unidad han de sentirse libres para hacer sugerencias y formular sus quejas. Debe haber las mismas oportunidades de desarrollo y promoción para aquellos que estén cualificados. Debemos proveer una dirección competente, y sus acciones deben ser justas y éticas.
El valor del compromiso con el Sistema Andaluz de Salud.
El respeto a los valores de la persona enferma y su entorno.
Ser valientes para afrontar nuestros retos, para superarlos e, incluso, para plantearlos, sabiendo que uno de nuestros motores sino el principal persigue siempre el objetivo de aportar un beneficio a la sociedad, de mejorar el sufrimiento de quienes lo necesitan.
Creer firmemente en los nuevos caminos. En las apuestas innovadoras y en superar barreras que se antojan infranqueables.
Buscar la excelencia en nuestro trabajo: trabajo bien hecho y seguro. Y mantenerlo.
Confirmar la esperanza que se deposita en nosotros. Porque podríamos haber elegido cualquier otro camino. Pero hemos preferido mirar allí donde es más necesario, en esas enfermedades que rompen vidas y para las que trabajamos con la convicción de aportar lo mejor de nosotros mismos.
Considerarnos, con humildad, una parte más de un sistema complejo en el que hay que establecer continuidad y no bloques de asistencia. En el que hay que relacionarse y compartir obligaciones, recursos y soluciones.
Ser inconformistas. Buscar nuevos objetivos que marcarse. No aceptando lo establecido como imposible por respuesta. Con toda nuestra fuerza y nuestro esfuerzo. Y con valentía, por supuesto.
El compromiso con la salud, con la sociedad, con el alivio del sufrimiento no puede quedarse en una vana declaración. Debe concretarse en obras. Participar en la investigación para la mejora del sistema y de las atenciones y cuidados a los pacientes.