Las lágrimas son producidas constantemente por la glándula lagrimal, ubicada en la parte superior y externa de cada ojo, para mantenerlos húmedos y lubricados. Cuando parpadeamos, las lágrimas se distribuyen por la superficie del ojo.
El exceso de lágrimas suele drenar a través delos puntos lagrimales situados en el borde interno del ojo. Estas lágrimas pasan al saco lagrimal y luego al conducto lagrimal, que las dirige hacia la nariz.
Causas del Ojo Lloroso
Obstrucción del conducto lagrimal:
Si los conductos lagrimales están bloqueados o estrechados, las lágrimas no pueden drenar correctamente y se acumulan.
Infecciones oculares:
Infecciones como conjuntivitis pueden aumentar la producción de lágrimas y dificultar su drenaje.
Otros factores:
Irritación ocular, alergias o condiciones como ojo seco que estimulan una producción excesiva de lágrimas.
¿Se puede tratar?
El ojo lloroso generalmente tiene tratamiento, dependiendo de la causa y la gravedad del problema:
Casos leves: Pueden no requerir tratamiento, especialmente si los síntomas son temporales.
Casos moderados o graves: Pueden necesitar intervenciones como el desbloqueo del conducto lagrimal, tratamiento de infecciones o manejo de condiciones subyacentes.
Recomendación: Si experimenta un exceso de lágrimas persistente o molestias oculares, programe una consulta en nuestro servicio de oftalmología para evaluar la causa y determinar el tratamiento más adecuado.